miércoles, noviembre 23, 2005

Hasta que las hierbas nos separen.

"Me disculpan si me tapo la nariz", fue lo primero que dije al empezar el baño de florecimiento que Madán Patricia me hacía para tener a Viviana Rivasplata rendida a mis pies. Me echa una poción mágica traída desde la selva y me asegura ser más efectiva y verosímil que el mismo Cupido. Para los naturistas del mercado de Piura no hay nada que la fuerza de las plantas no pueda. A cuidarse todos porque si esto funciona que no nos sorprenda mañana ver caminar a la Bella y la Bestia de la mano.

El recoger una rosa para ir sacándole los pétalos en una vereda es materia desfasada. La cursilería y el romántico "me quiere o no me quiere" se han marchitado en el olvido con el simple amarre. Desde los tiempos milenarios las plantas medicinales han llevado en su sabia bruta el secreto para hacer caer hasta a la mujer más terca en los brazos del hombre que recurre a ellas. Los curanderos naturistas afirman tener todo tipo de remedios para el desamor. El secreto es un pacto con el mismísimo Satanás. Cada uno lo sabe y lo guarda bajo siete raíces.

Apenas entramos a la sección naturista se siente un aroma distinto al de la podredumbre del mercado piurano. El olor a sahumerio quemado invade mis fosas nasales y atrae sin querer a más de uno. A la voz de "Pase casero que yo tengo la cura a sus problemas", la maestra Virginia ofrece productos para todos los gustos sin distinción de raza, sexo, religión y bolsillo. Atraer al sexo opuesto (o al mismo sexo) ya dejó de ser un problema. Todo depende de nosotros. Hay desde las más exóticas hierbas hasta los más fuertes y poderosos amarres que le cuestan un ojo de la cara. ¡Ah!, eso sí, con la garantía de que ni la muerte los separa.

Si usted es aquel tipo que busca al amor de su vida pero piensa que las chicas lo rechazan porque huele mal ya no se preocupe. Vaya sin prisa al puesto "Aarón" y cómprese por cinco soles las famosas fragancias: Tú y yo; o el Sígueme, sígueme. También el Ven a mí (el auténtico perfume que atrae); la Pusanga; el Quiéreme, quiéreme que según dicen arrasa con todo. Ah, pero un consejo. Asegúrese que sólo lo huela el ser amado porque puede atrapar a otra persona.

Para los tradicionales y amantes de las hierbas también hay solución. La madre naturaleza como madre no se olvida de sus pródigos hijos y les envía el huanarpo hembra y macho para iniciar una picazón en sus partes íntimas, el Chamico, Piri piri y el Para para que como dicen los hierberos es "pa que la jerma se te entregue". No podemos dejar de lado al combinado de Wuayme wuayme, Pachuli, Alacrán, la semi yuca o Chilipampana en cantidades que sólo manejan los expertos.

Entre las hierbas más caras están el Adán y Eva cuyas hojas pueden llegar a costar entre 3 a 6 soles la unidad. El motelillo, el Pega pega y la flor del buen querer garantizan una noche de placer. Al comprar este tipo de hierbas los maestros dan un brebaje para echarlo en una bebida y así la víctima no sospeche de nada.

Si el cliente es amante de la naturaleza y prefiere algo más ceremonial no se va con las manos vacías. Cada tienda tiene una sección especial donde se hacen los más míticos rituales con alguna prenda del ser amado. Los amarres son los más caros y varían según el tiempo de duración. Si lo quieres para toda la vida puede costarte 600 soles. Otra forma de atraer es con los baños. El más conocido y económico es el hecho a base de flores rojas, blancas y amarillas. También están los rituales con las velas de corazón, de la pareja y de nudo. Las cuáles son prendidas en el centro de un círculo hecho con azúcar blanca. Mientras se consumen el maestro reza una oración especial para que jamás te abandonen.

Los supersticiosos y exhibicionistas ven en los amuletos lo mejor. Hay de todas formas y tamaños. La medalla de los siete poderes es la más vendida y efectiva según asegura "el Huancabambino", famoso brujo. Las figuras de San Antonio y San Jerónimo, talladas en sahumerio, son compradas por hombres cansados de cortejar a su lejano amor. También hay quienes prefieren colgarse bajo el corazón un cuarzo rosado o una gema roja y tentar suerte con cualquier muchachita. Si piensa que los bolsillos no lo ayudan está equivocado. Aquí nadie se queda sin pareja y le ofrecen muñequitos con forma de picaflor, paloma, sol, estrellas y hasta la luna, que funcionan según el signo y el sexo del amante al módico precio de un sol.

Y ¿Qué pasaría si es que a usted no le gustan las hierbas? La solución le viene en cápsulas. Los naturistas no excluyen a nadie de su negocio y le ofrecen Ergoforte, Cripouyant-h y Vitagere-brine para que no lo pare ni la policía.

Los remedios para el desamor han quedado relegados al principio del mínimo esfuerzo en donde el fin si justifica los medios y pactos con el diablo. Ya se dejó de lado el galanteo, las serenatas y las palabras bonitas. Para Genara Castillo, doctora en Filosofía, amar a una persona es una tarea ardua que no se consigue con unas cuantas hierbitas. "El enamoramiento es un acontecimiento radical en el ser humano porque involucra un aspecto de la dimensión trascendente de nuestro ser. Sin embargo, descubrir el amor y saberlo vivir, no es tarea fácil, ni se improvisa. Por tanto, hay que esforzarnos para acertar, ya que el éxito o el fracaso en esta tarea determina gran parte de nuestra felicidad o desdicha".

Lejos de brujerías, teorías contemporáneas y ayudas naturales el verdadero amor no se encuentra así de fácil. Hace falta constancia, un ramo de rosas, unos cuantos poemas, una buena labia y a esperar se ha dicho. Sin embargo, como van las cosas, ahora lo único importante es el grosor de la billetera. Mientras tanto sigo esperando a Viviana Rivasplata. (Escrito por Eduardo Gonzalo Venegas Villanueva).