martes, enero 03, 2006

Tonterías navideñas.

Tres tradiciones que se cumplen en Piura por Navidad y que nos hablan de cuán absurdos somos como piuranos...

1. Chocolate caliente en navidad. Nunca el sudor de nuestra frente tuvo tanto despropósito. Sobretodo cuando el sudor no es para conseguir el pan de cada día, sino para mantener viva una tradición ajena, descontextualizada y, por tanto, absurda. Piura, la tierra del eterno calor, llega en diciembre a 29 grados y aún así, los piuranos osamos tomar chocolate caliente en navidad, acompañando al panetón y demás comidas que por su pesadez, deberían estar prohibidas en verano. Pero los piuranos somos así, “tradicionales”.


2. Muñecos, papá noel e imaginería de nieve. Es muy probable que Piura no tenga tradiciones propias por navidad. Ninguna es autóctona y... ¡mira que Jesús nació en medio del desierto!, como para motivar nuestra creatividad. Pero no. Al parecer tenemos el cerebro seco de tradiciones estadounidenses y por ello no podemos renunciar a colgar renos y gente con pieles, abrigos y bufandas en pleno verano. No es extraño ver por Piura, con semejante calor, a varios muchachitos que por ganarse unas propinas tienen que vestir de Papá Noel o de reno, como si viviéramos en el Polo o el ártico. Al parecer sin esta imaginería “no se siente la navidad”.

3. Juguetes con cabellera rubia. La guinda del pastel se la llevan los juguetes que compramos a nuestros hijos. Absurdo pero cierto: muchos juguetes, en mercados informales o en los puestos bien establecidos, aluden siempre a la belleza nórdica como el referente de belleza femenino y masculino. Barby rubia, Kent Rubio y demás personajes “sin sangre” son nuestra oferta regalona para nuestros críos. Nada que ver con nuestros trinchuditos caseros, ni con nuestros cuerpos de kión a los que estamos acostumbrados diariamente al pasar por nuestras picanterías.